domingo, 28 de agosto de 2011

Stand By Me | Playing For Change | Song Around the World

La Relación de Pareja - Cuando Uno de ellos Despierta la Consciencia

La Relación de Pareja - Cuando Uno de ellos Despierta la Consciencia

Puedes ser tú hombre o tú mujer el que empiece a tener una fuerte motivación que le tira hacia la búsqueda de la espiritualidad y el descubrimiento interior,  aunque cuando  uno de los componentes de una pareja decide emprender la búsqueda en solitario hacia el encuentro con uno mismo, se suceden varias cosas que se van a presentar y  a las que va   tener que  hacer frente. Por supuesto, cada experiencia en cada persona es distinta pero esto puede ser un perfil  habitual. El que se inicia en este trayecto espiritual en solitario, sabe que ha dado con algo que le hace muy feliz y se llena de su propia alma. Cuando intenta compartir lo que siente con su pareja, esta  se sorprende y  no es capaz de entenderlo y vivirlo del mismo modo que lo vive él, con entusiasmo e ilusión.

Esto, en un principio le hace sentir  mal e incomprendido. Al mismo tiempo, la pareja, mirando la situación desde un punto más cerebral,  siente la mayoría de las veces que habla con él, que  está perdiendo el juicio y la razón, que todas esas  historias le están confundiendo y piensa que esta  perdiendo el tiempo, ya que  tampoco cree  que sus ideas y su forma de pensar “nueva”  sean válidas para este tiempo. Para el que emprende la búsqueda es un trago amargo el sentirse incomprendido, pero para el que lo acompaña también, ya que le invade el temor, el terror de perder a la pareja, y el de no entenderse si sigue así etc… Pero pasa el tiempo y… el que está buscando se da cuenta que todavía le falta encontrarse consigo mismo, que es duro seguir sólo en el despertar y que sería más fácil si pudiera ser comprendido por su pareja, pero al mismo tiempo  se adquiere calma, bienestar y más comprensión, que antes  faltaba.
Hay que saber que es lógico y normal que no se entienda este comportamiento, pues cada cual tiene su momento de despertar, su tiempo de “kairos”  en el que se da cuenta del  motivo de su existencia, aunque sea por un camino distinto al que la pareja descubrió.
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Le sigue una nueva etapa en la que el buscador se da cuenta que su trayectoria, su aprendizaje por decirlo de algún modo, está despertando en su ser más íntimo  una mezcla de entusiasmo, euforia, curiosidad, ganas de saber más y más,  ganas de compartir con los demás, por decirlo de algún modo. Siente la necesidad de hacer, decir y hacer cosas para compartir lo que percibe y vive con tanta intensidad. Y cuanto más eufórico está en esto, la pareja se posiciona en un puesto de más incredulidad y crecen lo abismos; ¡es normal, el que ha cambiado eres tú no tu pareja!. ¡Es tu proceso de despertar de conciencia! El que emprende este camino sabe que no va a retroceder, no desea volver atrás por nada del mundo, pero es que tampoco puede ni quiere, tiene clarísimo  cual es su postura aunque no su  trabajo a seguir, se tiene que dejar llevar y fluir por las “señales” y su intuición.   Se empieza a tener un sentimiento distinto hacia las  cosas (como de más desapego a lo material), y  se hace uno  menos vulnerable  a lo que dicen , hacen y piensan los demás, porque por lo menos se tiene algo claro,  empiezas a quererte más, ¡que ya es mucho!.
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La pareja muchas veces no comprende nada y se desespera por que cree que te está perdiendo,  y puede que sea así, al no comprender como has podido cambiar tanto. El que emprende el camino espiritual,  dedica el tiempo a buscar, se convierte en insaciable buscador de sí mismo y de lo que le rodea,   y sabe que no puede dejar de buscar , se convierte en su forma de vida y cuanto más aprende  de si mismo, más se conoce y conoce a los demás. Esto tiene una recompensa, y es que su manera de ser producirá tarde o temprano un cambio a su alrededor.Y estos cambios pueden ser distintos y a continuación voy a  mencionarlos.
El que no busca,  el que se mantiene igual puede tomar decisiones como esta:
Él o ella, ve  que has cambiado tanto que ya no eres el mismo/a que conoció y ya no te  comprende y le es más difícil  cada vez  estar  a tu lado, ya que hay algo que se le escapa que no puede controlar. (Estáis vibrando en diferentes frecuencias y la persona que se mantiene igual no puede soportar ese estado vibracional más sutil del otro).
Otra es, quedarse a tu lado por comodidad, por estatus, por economía, aunque no lo entiendas y vivir vidas totalmente separadas en el espíritu,( que suele ser lo más común).
Otra es que el amor, el que no crea dependencia, ni exige, ni controla, ni quiere cambiar a nadie se convierta en comprensión y en el motivo para vislumbrar lo que le está sucediendo a tu pareja  e inclusive puede despertar en ti lo mismo, y te digas; seguro que aprenderé  si empiezo a mirarle con los ojos del alma, creo que hay una verdad  ahí de la que puedo algún día  beber de ella.
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Unas veces se rompen las relaciones de pareja, pero otras se transforman  y se entregan con más amor, se enriquecen y se nutren de una manera desconocida hasta entonces.
Aunque mi reflexión es la siguiente :si habéis recorrido el camino espiritual en solitario, recordad que no es impedimento para mantener una relación equilibrada, sino todo lo contrario ya que puedes comprender el porqué de las cosas y saltar esa dificultad que no es más que una prueba más de la capacidad de amor que se tiene que sostener, ya sea compartiendo la vida  con la misma pareja o entendiendo que se tiene que romper para seguir por otra senda que te hará sobre todo continuar aprendiendo, esta vez sin rencor y sin reproches.
La gran suerte del mundo es lo que les sucede a las parejas que despiertan al unísono, se convierten en una  unidad  que les conecta con el cielo y la tierra para descubrir las verdades y el propósito de la vida. Entienden y comienzan a vivir la espiritualidad de forma activa en cada cosa que hacen, lo viven y lo sienten juntos, por eso descubren cual es su sinó  en relación con todas las cosas que les suceden en el día a día de una manera más equilibrada. A la vez descubren que han venido juntos a estar aquí en esto, en este justo tiempo porque ya lo pactaron  con anterioridad en algún otro “lugar” antes de nacer y siempre por un motivo, ayudarse y ayudar con su ejemplo y su manera de vivir.
Por eso  estas parejas  mantienen mejor el equilibrio vibracional ya que al ser ambos los que  se  sostienen  en una misma frecuencia  les hace crecer espiritualmente de una forma más evidente.

ARTÍCULO DE LUHHEMA- el despertar de la Consciencia -los síntomas.

martes, 23 de agosto de 2011

RECUPERAR EL MISTERIO FEMENINO DE LA CREACIÓN

❁RECUPERAR EL MISTERIO FEMENINO DE LA CREACIÓN❁


„Entonces la creación reconoció a su Creador en sus 
propias formas y apariencias. Pues, al principio, cuando
Dios dijo: „¡Hágase!“ y así aconteció, el instrumento y la
Matriz de la creación fue el Amor, dado que toda la
creación se configuró a través de Ella,
como en un abrir y cerrar de ojos."

— EL ESPÍRITU SANTO COMO SAPIENTIA
SANTA HILDEGARD VON BINGEN

LA MATRIZ DE LA CREACIÓN
 
Lo femenino es la matriz de la creación. Esta verdad es algo profundo y elemental, y toda mujer la conoce desde las células de su cuerpo, desde la profundidad de su instinto. La vida surge de la substancia de su propio cuerpo. Las mujeres pueden concebir y dar a luz, ser partícipes del mayor misterio, que es traer un alma al mundo. Y, no obstante, nos hemos olvidado, o se nos ha privado, de la profundidad de este misterio, de cómo la luz divina del alma crea un cuerpo en el seno de la mujer, y de cómo las mujeres participan en este misterio, entregando su propia sangre, su propio cuerpo, a aquello que va a nacer. El enfoque de nuestra cultura en un Dios incorpóreo, trascendente, ha dejado a las mujeres despojadas, negándoles el carácter sagrado de este sencillo misterio de amor divino.
De lo que no nos damos cuenta es de que esta negación patriarcal no sólo afecta a todas las mujeres, sino también a la vida misma. Cuando negamos el misterio divino de lo femenino, también le estamos negando algo fundamental a la vida. Estamos separando la vida de su núcleo sagrado, de la matriz que alimenta a toda la creación. Separamos nuestro mundo de la única fuente que puede sanarlo, alimentarlo y transformarlo. La misma fuente sagrada que nos dio la vida a cada uno de nosotros es necesaria para darle significado a nuestras vidas, para alimentarlas con lo que es verdadero, y para revelarnos el misterio, el propósito divino de estar vivos.
Dado que la humanidad desempeña una función central en la totalidad de la creación, lo que nos negamos a nosotros mismos, se lo negamos a todo lo que está vivo. Negándole a lo femenino su poder y propósito sagrados, hemos empobrecido la vida de un modo que no entendemos. Le hemos negado a la vida la fuente sagrada de significado y designio divinos, que las sacerdotisas de la antigüedad conocían. Quizá pensemos que sus ritos de fertilidad y otras ceremonias se debían tan sólo a la necesidad de procreación o de conseguir una buena cosecha. En nuestra cultura contemporánea no podemos entender hasta qué punto se expresaba a través de ellos un misterio más profundo, que conectaba conscientemente a la vida con su fuente de origen de los mundos interiores, una fuente que sustentaba la totalidad de la vida como una encarnación de lo divino, permitiendo que el milagro de lo divino estuviera presente en cada momento.
Atrás ha quedado la época de las sacerdotisas, de sus templos y ceremonias, y dado que la sabiduría de lo femenino no ha sido documentada por escrito, sino transmitida de forma oral (logos es un principio masculino), se han perdido sus conocimientos sagrados. No podemos hacer volver el pasado, pero podemos dar testimonio de un mundo en el que ella no está presente, un mundo en el que explotamos por codicia y afán de poder, en el que violamos y contaminamos sin ninguna consideración. Entonces podremos emprender la labor de darle la bienvenida a la naturaleza femenina, de reconectarnos con lo divino que se encuentra en el núcleo de la creación, y aprender de nuevo a trabajar con los principios sagrados de la vida. Sin la intercesión de la deidad femenina, permaneceremos en este terreno física y espiritualmente estéril que hemos creado, dejándoles como legado a nuestros hijos un mundo enfermo y profanado.
La opción es sencilla. ¿Podemos recordar la totalidad que se encuentra en nuestro interior, la totalidad que une el espíritu y la materia? ¿O vamos a seguir por el camino que ha abandonado a la deidad femenina, que ha separado a las mujeres de su sabiduría y poder sagrados? Si nos decidimos por la primera opción, podremos comenzar a recuperar el mundo, no con planes masculinos, sino con la sabiduría de lo femenino, la sabiduría que forma parte de la vida misma. Si nos decidimos por la segunda, quizá logremos llegar a alguna solución superficial con las nuevas tecnologías. Quizá combatamos el recalentamiento global y la polución con planes científicos, pero no habrá un cambio verdadero. Un mundo que no está conectado con su alma, no puede sanarse. Sin la participación de la deidad femenina, nada nuevo puede nacer.
RECUPERAR SU SABIDURÍA SAGRADA
Si la sabiduría de lo sagrado femenino se ha perdido, ¿cómo podemos saber lo que tenemos que hacer? Parte de la sabiduría de la naturaleza femenina es esperar, escuchar, ser receptiva. Una mujer no sabe conscientemente cómo hacer que llegue la luz de un alma a su seno, y cómo ayudar al alma para que forme un cuerpo. Y, sin embargo, este misterio tiene lugar dentro de ella. Tampoco sabe conscientemente cómo alimentar esta luz con su propia luz, ni cómo ofrecer su sangre para que el cuerpo crezca. La mujer es el misterio de la luz que nace en la materia, y su embarazo es una fase receptiva, de espera, en la que escucha y siente lo que está ocurriendo en su interior. Ella y la Gran Madre son un mismo ser y, si escucha con atención, percibirá en su interior los conocimientos que requiere.
Quizá hayamos abandonado esta simple sabiduría femenina del escuchar y, en esta época, en que la información nos inunda con tantas palabras, es fácil subestimar el conocimiento instintivo que proviene de nuestro espacio interior. Sin embargo, los principios sagrados de la vida nunca se han escrito: forman parte del ritmo del corazón, del ritmo de la respiración y del fluir de la sangre. Están vivos como la lluvia y los ríos, como el crecer y el menguar de la luna. Si aprendemos a escuchar, descubriremos que la vida, la Gran Madre, está hablándonos, comunicándonos lo que debemos saber. Vivimos en una época en la que el mundo está muriendo, a la espera de renacer, y el caudal de palabras recogido en nuestras bibliotecas y en Internet no nos dará una respuesta a cómo debemos actuar. Sin embargo, la naturaleza femenina sí puede compartir con nosotros sus secretos, decirnos cómo hemos de ser, cómo asistirla en el momento en que vuelve a nacer. Y, como somos sus hijos, ella podrá hablarnos a cada uno de nosotros, siempre que tengamos la humildad de escucharla.
¿Cómo podemos escuchar lo que desconocemos? ¿Cómo podemos recuperar lo que perdimos hace ya tanto tiempo? Cada momento es nuevo. El momento presente no es simplemente una progresión de los momentos pasados, sino que está, a su manera, vivo, es completo y perfecto. Es el momento lo que requiere de nuestra atención. Sólo en el momento podemos estar plenamente despiertos y responder a la necesidad real. Sólo en el momento presente podemos estar completamente atentos. Sólo en el momento presente puede manifestarse lo divino en la existencia. Los hombres podrán planificar las cosas, pero una madre atenta a sus hijos sabe lo que es realmente necesario en cada instante. Siente en su cuerpo la interconexión de todo lo vivo de una forma velada para lo masculino. Ella sabe que no se pueden hacer planes, puesto que existen muchas variables, pero sí se puede reaccionar con la sabiduría que incluye el todo y todas sus interconexiones. La deidad femenina nos pide que estemos presentes en la vida en su totalidad, sin juicios ni planes. Entonces podrá hablarnos, revelarnos el misterio de su renacer.
Como se trata de un nacimiento, lo femenino debe estar presente, no sólo como una idea, sino como una presencia viva en nosotros, en el interior de los hombres y de las mujeres ya que, aunque las mujeres encarnen más plenamente la deidad femenina, Ella comparte también parte de su secreto con los hombres, del mismo modo que un hijo lleva en sí parte de su madre de una forma que queda velada para sus hijas. Sin embargo, vivir la naturaleza femenina es algo que casi hemos olvidado: nuestra cultura patriarcal ha negado su poder y verdadera sabiduría, la ha esterilizado del mismo modo que la ha separado de su magia, que forma parte del ritmo de la creación. Pero la necesitamos, más de lo que nos atrevemos a reconocer.
En cualquier caso, si queremos entrar plenamente en contacto con la deidad femenina, el principio creativo de la vida, hemos de estar preparados para encontrarnos con su rabia, con el dolor que proviene del abuso que ha sufrido. Durante siglos, nuestra cultura masculina ha reprimido su poder natural, ha quemado sus templos, dado muerte a sus sacerdotisas. El patriarcado, con su afán de dominio y su miedo a lo femenino, a lo que no puede comprender o controlar, no sólo la ha descuidado, sino que la ha torturado y destruido deliberadamente. No sólo la ha violado, sino que ha rasgado la mismísima estructura de la vida, la totalidad primaria de la cual ella siempre ha tenido la custodia. Y la naturaleza femenina está furiosa, aunque su rabia haya sido reprimida junto con su magia.
Darle la bienvenida a lo femenino es reconocer y aceptar su dolor y su rabia, y el papel que hemos desempeñado en su profanación. Las mujeres también han actuado en connivencia con lo masculino, han negado su propio poder y magia naturales y, en su lugar, han aceptado valores y formas de pensar masculinos. Han traicionado a su propio yo más profundo. Sin embargo, hemos de tener cuidado de no quedar atrapados en esta oscuridad, en las dinámicas del abuso, en la rabia y la traición.
Las mujeres se identifican fácilmente con el sufrimiento de lo femenino y con el trato que recibe de lo masculino, y proyectan su propio dolor y rabia en los hombres. Entonces quedamos todavía más enredados en la red que nos niega cualquier transformación. Si nos identificamos con el dolor de lo femenino, nos convertimos fácilmente en agentes de su rabia, en lugar de llegar a lo más profundo del misterio del sufrimiento, a la luz siempre oculta en la oscuridad. Ya que, en las profundidades de lo femenino, se encuentra el conocimiento profundo de que el abuso también forma parte del ciclo de la creación. La Gran Madre encarna una totalidad que contiene incluso la negación de Sí misma, y necesitamos Su totalidad, si es que queremos sobrevivir y renacer.
La transformación verdadera, como cualquier nacimiento, requiere de la oscuridad tanto como de la luz. Sabemos que se ha abusado de lo femenino y que se sigue abusando, así como se continúa contaminando el planeta. Pero la mujer que ha experimentado el dolor de un parto, que sabe que la sangre forma parte de él, está iniciada en la oscuridad; conoce los ciclos de la creación de un modo oculto para lo masculino. Es necesario que la mujer se entregue y entregue su sabiduría al proceso actual de muerte y renacimiento, y honre así el dolor que ha sufrido. Descubrirá entonces que su magia y poder habrán renacido de una nueva forma, que se los habrán devuelto de una manera en la que ya no podrán ser contaminados por lo masculino y su afán de poder. Sin embargo, sin su total participación, existe el peligro de que el niño nazca muerto; en ese caso, este ciclo presente de creación no llevaría a cabo su potencial.
Primero hemos de reconocer el sufrimiento de la naturaleza femenina, de la Tierra en sí misma, o de otro modo la luz que se encuentra en el interior de lo femenino permanecerá oculta para nosotros. Debemos pagar el precio por nuestro deseo de dominar la naturaleza, por nuestros actos de arrogancia desmedida. No estamos separados de la vida, del viento y del clima. Somos parte de la creación y debemos disculparnos ante ella, asumir la responsabilidad de nuestra actitud y de nuestros actos. Hemos de entrar conscientemente en la próxima era, reconociendo nuestros errores. Sólo entonces podremos honrarla y escucharla plenamente. Sin embargo, todavía existe la posibilidad de que no demos este paso. De que, como niños obstinados, no reconozcamos el dolor que le hemos infligido a nuestra madre, y no recuperemos la totalidad que ella encarna. Entonces permaneceremos en la oscuridad que está comenzando a devorar nuestras almas: las promesas vanas del materialismo, el mundo fracturado del fanatismo. Dar un paso a la madurez siempre implica reconocer nuestros errores, el mal que hemos causado.
DAR A LUZ A NUESTRA PROPIA TOTALIDAD
Entrar en la matriz de lo femenino, honrar algo tan sagrado y simple como la sabiduría de la vida, es un verdadero reto. Sin embargo, dado que nos encontramos al borde del abismo de una crisis global, requerimos de esta sabiduría más de lo que nos imaginamos. ¿Cuántas veces ha estado este mundo al borde de la extinción? ¿Cuántas veces, en sus millones de años de existencia, se ha encontrado ante un desastre? En el momento actual hemos creado nuestro propio desastre a partir de nuestra ignorancia y codicia, y el primer paso es pedirle ayuda a nuestra madre y escuchar su sabiduría. Entonces veremos que nos encontramos en un entorno muy diferente del que nos imaginamos actualmente. Descubriremos que están teniendo lugar cambios en las profundidades de la creación, de los cuales formamos parte, y que la contaminación y el dolor que hemos causado son parte de un ciclo de vida que implica su propia destrucción aparente. No estamos aislados, ni siquiera cuando nos equivocamos. Formamos parte de la creación en su totalidad, aunque hayamos negado el todo. En nuestra arrogancia desmedida nos hemos separado de la vida y, sin embargo, jamás podremos estar separados. Esto es sólo una ilusión del pensamiento masculino. La separación no existe. Es sólo un mito creado por el ego.
Todas las cosas forman parte del todo, las equivocaciones y los desastres incluidos. Una vez que recobremos esta simple conciencia, descubriremos que están teniendo lugar cambios que requieren de nuestra participación, que necesitan que estemos presentes. Veremos que el eje de la creación se está desplazando, que algo está naciendo y se está manifestando de una nueva forma. Estamos renaciendo, no en el sentido de algo separado, sino como un todo completo. No disponemos de imágenes provenientes de nuestra conciencia masculina que nos permitan imaginarnos cómo sería, pero eso no quiere decir que no esté ocurriendo. Hay algo en nuestro interior que sabe que la era presente ya ha pasado, que la época de la separación está llegando a su fin. Actualmente, lo sentimos más claramente en su aspecto negativo, en la percepción de que las imágenes de la vida ya no nos sustentan, que el consumismo está matando a nuestra alma y al planeta. Y, sin embargo, existe algo justo detrás del horizonte, como un amanecer que podemos presentir, aunque no lo podamos ver.
Y este amanecer porta una luz, y esta luz nos está llamando, llamando a nuestras almas, aunque aún no llame a nuestras mentes. Y nos pide que le demos la bienvenida, que le demos vida. Y si nos atrevemos a hacerlo, a darle el "sí" a este amanecer, descubriremos que esta luz se encuentra dentro de nosotros, y que algo está cobrando vida en el interior de cada uno de nosotros. Formamos parte de un misterio compartido: somos la luz oculta en la materia que está siendo despertada.
Durante demasiados siglos hemos permanecido atrapados en el mito de la separación, hasta que nos hemos quedado aislados los unos de los otros y de las energías de la creación que nos sustentan. Pero ahora hay una luz creciente que porta el conocimiento de la unidad, la unidad que cobra vida a través del sello divino. Esto es lo que se nos está devolviendo. Esta es la luz que está despertando. La luz de la unidad es un reflejo de la unidad divina de la vida, y cada uno de nosotros es una expresión directa de esta unidad. Y esta unidad no es una idea metafísica, sino algo muy simple y ordinario. Se encuentra en cada respiración, en el batir de alas de cada mariposa, en cualquier trozo de basura de las calles urbanas. Esta unidad es vida, una vida que ya no se experimenta únicamente a través de la visión fragmentada del ego, sino que se reconoce desde el corazón, se siente en el alma. Esta unidad es el latir del corazón de la vida. Es el reconocimiento de la creación hacia su Creador. En esta unidad la vida se celebra a sí misma y celebra su origen divino.
La naturaleza femenina conoce esta unidad. La siente en su cuerpo, en su sabiduría instintiva. Conoce su interconexión del mismo modo que sabe cómo alimentar a sus propios hijos. Y, sin embargo, hasta ahora, esta sabiduría no ha portado la luz brillante de la conciencia masculina. Se ha mantenido oculta con ella, en la oscuridad de su yo instintivo. Y parte de su dolor ha sido que no ha sabido cómo usar su sabiduría en el mundo racional y científico en que vivimos. En lugar de valorar su propia sabiduría, ha jugado los juegos de lo masculino, imitando su forma de pensar, dejando a un lado su conocimiento de cómo todo está interrelacionado y su capacidad de percepción innata para captar los esquemas inmanentes a la creación.
Ha llegado la hora de que esta sabiduría de lo femenino se combine con la conciencia masculina, de manera que esta nueva forma de entender la totalidad de la vida se pueda utilizar para ayudarnos a sanar nuestro mundo. Las soluciones científicas de las que disponemos en la actualidad proceden de los instrumentos masculinos de análisis, precisamente del mismo concepto mental, basado en la separación, que ha causado los problemas. No podemos permitirnos el lujo de aislarnos una vez más del todo, y el hecho de que nuestros problemas sean globales lo ilustra. El calentamiento global no es tan sólo una imagen científica o un concepto, sino que es una realidad dramática. Combinando la sabiduría masculina con la femenina podemos llegar a entender las relaciones existentes entre las partes y el todo y, si escuchamos, podremos oír que la vida nos está explicando cómo corregir este desequilibrio.
Existe una luz en la vida, conocida entre los alquimistas como lumen naturae, que puede hablarnos, que puede hablar a la luz de nuestra conciencia. Existe un diálogo primario de luz a luz, conocido por todas las sanadoras y sanadores, que tiene lugar cuando escuchan al cuerpo de sus pacientes y le permiten comunicarse con ellos: permiten que su luz le hable a la luz que se encuentra dentro de ellos. A través de este diálogo de luz saben dónde tienen que colocar las manos, qué hierbas se requieren, qué puntos se deben presionar. A esta comunicación directa se añaden los conocimientos de sanación que hayan adquirido, lo cual da lugar a una alquimia capaz de redespertar la energía del paciente, de resintonizar el cuerpo con el alma. Así se producen las sanaciones verdaderas, y lo que es válido para un individuo, lo es también para el mundo, excepto que en este caso somos las dos cosas: pacientes y sanadores. Las heridas del mundo y su desequilibrio son nuestras heridas y nuestro desequilibrio, y disponemos en nuestro interior de la sabiduría y del entendimiento necesarios para volver a equilibrarnos a nosotros y al mundo. Esto forma parte del misterio de la totalidad de la vida.
Lo femenino nos puede ayudar a entender cómo todas las diferentes partes de la vida están relacionadas las unas con las otras, a comprender cuáles son sus esquemas de relación, las interconexiones que nutren la vida. La naturaleza femenina puede ayudarnos a reconocer conscientemente lo que ella sabe instintivamente: que todo es parte de un todo vivo, orgánico, en el cual las partes de la creación se comunican las unas con las otras, y que cada célula de la creación expresa el todo de un modo único. El conocimiento de la totalidad orgánica de la vida proviene de la sabiduría instintiva de lo femenino, pero, si se combina con la conciencia masculina, entonces se puede comunicar en palabras, no sólo en sentimientos. Podemos combinar los conocimientos procedentes de la mente y de los sentidos con la sabiduría interior. De este modo, podremos recibir un proyecto para el planeta que nos permita vivir en armonía creativa con todo lo vivo.

LA NUEVA MAGIA PRESENTE
 
¿Qué significa recuperar lo femenino? Significa honrar la conexión sagrada, presente en cada instante, que tenemos con la vida. Significa comprender que la vida es un todo y comenzar a reconocer las interconexiones que configuran la red de la vida. Significa comprender que cada cosa, cada acto, incluso cada pensamiento, afecta al todo. Y también significa que le permitamos a la vida que nos hable. Somos bombardeados continuamente por tal cantidad de impresiones provenientes de los medios de comunicación y de los anuncios, que no es fácil escuchar la simple voz de la vida misma. Sin embargo, está presente, incluso en el espejismo de nuestros miedos y deseos, de nuestras ansiedades y expectativas. Y la vida está esperando que la escuchemos: tan sólo requiere de nuestra presencia y de nuestra atención. Está intentando comunicarnos los secretos de la creación, de modo que podamos participar en el milagro de lo que está naciendo.
Hemos sido exiliados de nuestro propio hogar, nos han vendido un páramo inhóspito, repleto de fantasías sin alma. Es hora de regresar a casa, de reclamar lo que es nuestro, la vida sagrada de la que formamos parte. Eso es lo que nos está esperando, y sus signos ya están apareciendo a nuestro alrededor. No sólo se encuentran en nuestra insatisfacción, en la sensación de que hemos sido explotados y de que nos han mentido. Se encuentran en una cualidad mágica que está comenzando a aflorar, como el batir de alas de los ángeles, que no podemos ver, pero sí sentir. Nos están recordando lo que realmente somos, la presencia divina que existe en nuestro interior y en la vida. Anhelamos esta magia, una vida que una los mundos interiores y exteriores. Y eso otro ya está presente entre nosotros de formas que no esperamos. Tan sólo hemos de estar abiertos y ser receptivos, decir "sí" a lo que no podemos ver o tocar, pero sí sentir y darle una respuesta. Y para cada uno de nosotros este encuentro de los mundos será diferente, único, porque cada uno es diferente, único. Es lo sagrado inmanente a la vida que nos habla en su propio lenguaje. Quizá al jardinero le hable a través de la magia de las plantas, a la madre mediante algo inesperado en el modo de ser de sus hijos - siempre es algo que percibimos, pero que aún no conocemos - el cumplimiento de una promesa que sabemos que llevamos tiempo esperando que se cumpla. Los niños son los primeros en sentirlo, pero para ellos no es nada excepcional; es parte del aire que respiran, de la luz en la que viven. Todavía no han sido completamente desterrados, y quizá crezcan en un mundo en el que esta magia perdure.
El misterio de la deidad femenina nos habla desde dentro de su creación. No es una deidad distante en el cielo, sino una presencia que se encuentra aquí, entre nosotros, que requiere de nuestra respuesta. La deidad femenina es lo divino que regresa a reclamar su creación, el verdadero milagro de lo que significa estar vivo. La hemos olvidado, del mismo modo que hemos olvidado tantas otras cosas acerca de lo sagrado y, sin embargo, ella siempre ha formado parte de nosotros. Pero ahora necesita que la reconozcamos una vez más, no sólo como un mito, como una imagen espiritual, sino como algo inmanente a la sangre y la respiración. Ella puede despertarnos a la expectación que vibra en el aire, a un recuerdo ancestral que está cobrando vida de un nuevo modo. Ella puede ayudarnos a dar vida a lo divino que se encuentra dentro de nosotros, y a la unidad que está a nuestro alrededor. Ella puede ayudarnos a recordar nuestra verdadera naturaleza.
Extraído del libro "El retorno de lo femenino y el alma del mundo"
Autora: Llewellyn Vaughan-Lee

lunes, 22 de agosto de 2011

LOS TRABAJADORES DE LA LUZ Y SU MAYOR SERVICIO: SER

❁LOS TRABAJADORES DE LA LUZ Y SU MAYOR SERVICIO: SER❁

A los trabajadores de la luz:  Es importante que vayáis tomando conciencia y también os deis cuenta de la importancia que supone vuestro nivel de preparación espiritual, porque de ello dependerá el futuro de la raza acuariana y de la Nueva Tierra. Es por esto que en estos instantes los exhortamos a que el trabajo personal diario y la constancia en sus prácticas espirituales sean el objetivo prioritario en sus vidas.


Todo lo demás es secundario, porque lo que la Tierra necesita en estos instantes -y la Jerarquía Espiritual espera- son seres capaces de integrar y transmitir los nuevos códigos vibratorios y valores acuarianos de este tercer milenio. Cada uno de ustedes es un foco de fuerza y luz en potencia que dependiendo de su entrega, sinceridad, honestidad y espíritu de servicio incondicional serán guiados para cumplir funciones específicas.

El Mayor y Mejor Servicio: SER.
En estos días de aceleración en los que la comprensión del Universo y sus procesos está completamente distorsionada para la mayoría de los seres que habitan la superficie del planeta, es necesario recordar una vez más en qué consiste el Servicio y cuáles son sus principales expresiones y manifestaciones.
Cuando a un ser encarnado se le habla de SERVICIO inmediatamente lo relaciona con alguna forma de actuación. Y cuando, en nuestros mensajes recibe la instrucción de ampliar y mejorar el Servicio, automáticamente la personalidad del Ser interviene para planear qué más cosas puede hacer, en qué otros terrenos puede actuar, etc.
El ser, entonces, relaciona inmediatamente (es decir, su mente tridimensional) el Servicio con algún tipo de actuación y de movimiento también tridimensional.
Así, pues, muchos os reconoceréis pensando cosas como ¿Qué tengo que hacer?  ¿En qué podré ser útil realmente?
¿Dónde debo ir para intensificar el Servicio?, etc. ... Estas dudas se acrecientan cuando, además, escucháis que el Servicio es AHORA; que AHORA es el momento de manifestar e intensificar la tarea.
Muy pocos se dan cuenta de que el Servicio, para que sea real, para que sea realmente útil y efectivo, ha de realizarse desde el Ser, y no desde el HACER. No se trata, por lo tanto, de HACER más y mejor, sino de SER más y mejor. Cuando el Servicio nace del Ser, está centrado en su correcta vibración, y todo se produce en armonía con el Plan Universal.
Recordad que el punto de contacto que tenéis con la verdad, con lo Inmutable, con el Padre, es vuestro Ser Interno, que a Él pertenece y en Él ES. A vuestro Ser Interno deberéis acudir, y sentir por su intermedio la Presencia, el Amor y la Pureza que desde él se irradian. Así, en verdad estaréis en sintonía con las nuevas energías cósmicas y podréis servir como anclajes para que éstas se fortalezcan y se desarrollen en el plano físico, donde deberán manifestarse, ahora en toda su plenitud. Así pues, en estos momentos, el mejor Servicio que puede realizar un hermano en la Luz y el Amor es SER; porque SIENDO está conectado con las energías sutiles, que son las que ha de recibir el planeta y sus seres para los cambios que se están produciendo.
El planeta necesita, más que nada en estos momentos, de las energías puras cósmicas para poder alimentar los procesos de transformación, crecimiento y expansión que se están produciendo en él.
La Tierra ha de sutilizarse, y para conseguirlo, necesita recibir constantemente alimento cósmico. No hay ninguna actuación material, por elevada o amorosa que sea, que pueda producir un cambio efectivo en el planeta, si no está conectada con las energías puras cósmicas, que son las que producen los cambios, las transmutaciones, las sutilizaciones. Esto vale igual para los seres que la habitan.

El planeta está dando ya su paso evolutivo. Necesita pues constantemente, de energías puras para sustentarlo. Necesita energías venidas desde las esferas superiores, y necesita energías de anclaje de esas energías superiores. Aquí es donde entran en Servicio los hermanos encarnados. Cada ser cumple con su Servicio, actuando como puente entre dos planos: entre el plano superior al que está; y el plano o nivel en el que se encuentra, y que está tratando de superar, o a veces, ya superado. Por lo tanto, los seres en Servicio irradian una energía superior al plano en el que habitan, y esto no requiere de acción externa ninguna.
Así pues, en este proceso, que es una cadena cósmica de energía casi infinita, podréis observar en los escalones próximos a vosotros, que los hermanos mayores que trabajamos sobre todo desde los planos sutiles, servimos de puente entre las energías cósmicas y vosotros, nuestros hermanos encarnados. Y vosotros sois el puente entre las energías de nuestros planos (5ª a 7ª dimensión) y el planeta que habitáis (3ª dimensión). Os transmitimos energías de alta vibración, y por lo tanto, de mucha pureza, y vosotros las recibís para que queden ancladas y repartidas en el planeta. Vosotros os transformáis entonces en portadores de energías cósmicas, y las irradiáis allí donde son necesarias. Esto puede ocurrir sin que la personalidad lo sepa. Pero queremos explicar el proceso para que toméis conciencia de él a fin de realizarlo con plenitud.
Es importante que los hermanos en Servicio entiendan que están encarnados principalmente para trabajar y servir en el anclaje e irradiación de las energías sutiles.
Nosotros podemos enviar energías muy puras, pero éstas, para volverse útiles, necesitan ser:

A. Catalizadas, transmutadas y adaptadas a la menor frecuencia vibratoria del planeta.
B. Ancladas, sujetas, protegidas y preservadas para, posteriormente, poder ser irradiadas en un nivel vibratorio acorde con el planeta y su momento evolutivo. Así se cumple un triple propósito:

1. Permitir a los seres en el planeta tener la oportunidad de dar el salto evolutivo con él.
2. Respetar las Leyes de Afinidad vibratoria, y
3. Contribuir, cada uno desde su nivel y evolución, al Plan Uno al que todos pertenecemos.

Porque sólo en casos muy excepcionales se les permite a los Seres mayores el gran sacrificio, totalmente voluntario, de descender a niveles inferiores o muy inferiores al que les corresponde, para intervenir en los procesos evolutivos del planeta, estrellas o seres. Las vibraciones tienen un espectro y una jerarquía de pureza vibratoria que no se debe sobrepasar para no quebrantar el orden cósmico y la armonía imperante en el Universo. Cada ser sirve en el espectro vibratorio en el que se encuentra con las energías que le son afines.

Por lo tanto, necesitamos de vosotros, queridos hermanos, para anclar e irradiar las energías cósmicas hacia el planeta y hacia vuestros hermanos encarnados, incluidos los Reinos mineral, vegetal y animal.
Este es el propósito general para todos los seres encarnados en Servicio.
Nuestro propósito general es enviar las energías, preservarlas, protegerlas y supervisar el proceso para que se cumpla como corresponde, interviniendo hasta donde nos es posible, según el discernimiento consciente.
Así pues, nosotros somos puentes entre el infinito y vosotros. Y vosotros, sois puentes entre nosotros y el planeta, su etapa y sus seres. Es hermoso, amoroso y perfecto. ¿Verdad? Cada uno cumple su Servicio conforme a su nivel, necesidad evolutiva y anhelo superior.

Vosotros podréis decir que sentís que vuestro Servicio consiste en escribir, en hablar, en curar o en amar; pero esas son las formas, las manifestaciones, las expresiones del verdadero y único Servicio que es SER.
Deberéis ser, y desde el Ser completo, centrado, equilibrado, sentiréis múltiples expresiones de Servicio y de tarea. Pero es importante tener claro qué es lo importante, qué es lo esencial y de dónde nace.
El Servicio nace del Ser. SIENDO, estáis haciendo mucho más por el planeta, por sus seres y por vosotros mismos, que HACIENDO miles de cosas, por muy útiles y buenas que pudieran parecer. Esto es así porque estos procesos son energéticos. Si YO SOY, estoy atrayendo hacia mí, por afinidad, energías cósmicas superiores, que a su vez irradiaré, y que no sólo me ayudarán a mí, sino al planeta y su proceso. Y eso es justo lo que necesitamos de vosotros. Hay muchos seres capaces de HACER, pero muy pocos son capaces de SER.
Sabemos que desde el intelecto, esto es imposible de entender. Acudid pues a vuestro interior, y desde allí intuiréis, sentiréis que todo esto es cierto. Recordaréis que así es y debe ser el proceso: lo más interno posible.
Esto todo, por supuesto, no va en detrimento de poder realizar Servicios en la tercera dimensión, donde también son muy útiles y necesarios, siempre que nazcan desde el Ser. Porque si nacen desde el intelecto, nunca podréis estar seguros de que no sean una trampa de la personalidad.

En este mundo en el que vivís, en el que todo se basa en lo externo y en la acción, se ha olvidado la importancia del Ser y sólo se HACE. Se actúa y se actúa sin tregua, sin rumbo y sin propósito verdadero. Esto es huir sin motivo de lo que realmente habría que buscar, conocer y entender: el Ser verdadero, el ser Cósmico que somos y que todos debemos reconocer, recordar, revelar y asumir. Sólo desde esta perspectiva, los diferentes Rayos comienzan a actuar con sus energías y las acciones toman un valor real.
Sólo desde el Ser. La personalidad no tiene nada que decir en el Servicio, porque no lo entiende, porque necesita hacer y hacer para alimentar la soberbia, el orgullo, la vanidad, el egoísmo, etc...
Por lo tanto, no es importante si el Ser hace tridimensionalmente algo, ya que el mayor y más elevado Servicio consiste en ser portador de las energías puras cósmicas. Estas energías sólo se pueden irradiar a través del Ser, y nunca desde la personalidad.

Hay Servicios en los Rayos que se expresan en la tercera dimensión, como la escritura, la expresión oral, las artes, la curación, la ayuda amorosa, la compasión y la ternura en tantos ámbitos. Pero es necesario tomar conciencia que éstas son expresiones del verdadero Servicio, no son el  Servicio en sí, que es Ser.
Esto servirá para consolar y aclarar a tantos y tantos hermanos que quisieran hacer algo tangible, o hacer más en su Servicio y no pueden por falta de tiempo, de recursos, de oportunidad, etc... Que no se sientan en menos, porque el Servicio de Ser se realiza en todo momento, no importa dónde está el cuerpo físico, y lo que esté haciendo; el ser interno puede estar en paz y armonía transmutando energías, irradiando y ayudando grandemente al entorno. Todas las pequeñas cosas, las cosas diarias, los detalles cotidianos, las situaciones y seres habituales en vuestro entorno son siempre los ideales para que expreséis vuestro Servicio.
A veces, la personalidad busca grandes eventos, pero el ser interno sabe que las pequeñas cosas son las verdaderamente importantes. Si cada uno hiciera de su entorno la expresión de su Ser interno, el planeta sería totalmente diferente.

Tampoco hay que olvidar que el Ser interno realiza Servicios en todos los planos a los que tiene acceso. Así pues, se están realizando también importantes trabajos en los planos etéricos, mental y astral superior, que se producen durante el sueño o sin que la personalidad los recuerde.
Cuando desaparece la obsesión por HACER, el Ser se manifiesta y el Servicio se cumple. El Ser irradia las energías que recibe y de esta manera instala la Nueva Tierra, afirmando la nueva vibración que prepara el cambio de ciclo que estáis viviendo. No hay Servicio mayor y mejor que otro. Todo Servicio es igualmente útil, si se realiza desde la verdadera esencia. Si se expresa en acción material o no, es secundario. Su importancia emana siempre de la Fuente, y al tomar contacto con la materia, a veces toma formas y otras veces no es necesario.

Este mensaje es enviado con gran Amor y ternura para todos aquellos hermanos que se sienten tristes o impotentes cuando observan que no están haciendo nada.
Desde ahora, en vez de preguntarse si están haciendo algo, deberán observarse internamente y preguntarse: ¿Estoy siendo? Si la respuesta es positiva en anhelo, en fe y en el intento consciente, entonces el Servicio estará siendo cumplido útil y correctamente. Puede que éste se realice en otros planos; puede que se realice a nivel de energías y puede que más adelante tome acción, pero lo más importante es que se estará cumpliendo, en cada momento, lo que corresponde.

Recibid hermanos, nuestro Amor, Agradecimiento y Armonía.

 Fuente: El Despertar de la Conciencia

Tengo Derecho a Ser Feliz ...(HD)

viernes, 19 de agosto de 2011

LA PURIFICACIÓN CON LOS CUATRO ELEMENTOS

***LA PURIFICACIÓN CON LOS CUATRO ELEMENTOS***


Todo lo creado viene de la tierra.

"Todo cuanto hagamos en nuestra vida es un ritual y tiene un simbolismo muy personal y cada uno le da el valor que tiene en su corazón, por ello es importante saber sumergirse en las profundidades de nuestro propio universo, conocerlo, comprenderlo, amarlo, aceptarlo, respetarlo, para asi sanarlo y entrar en armonia con cada elemento..."



Cada ser humano lleva en las profundidades del subconciente gérmenes nocivos que siempre encuentran las condiciones propicias para crecer, dificultando así la existencia. Por eso, cuando un buscador quiere seguir avanzando en el camino de la Iluminación, recibe la tarea de prenetrar en las profundidades de su subconsciente, y es con la ayuda del espiritu de cada elemento: de la tierra, del agua, del aire, del fuego, que se deshace de esos parásitos: los quema con el fuego, los dispersa por medio del viento, los ahoga en el agua, o bien hace que los absorba la tierra. Y es así como el guerrero se libera completamente de ellos y avanza en su camino.



En el Circulo de la Medicina es importante conocer cada elemento y trabajar con ello, integrarlo a nuestro Ser, con pleno conocimiento y respeto. En la vida todo tiene un ciclo y todo es circular y es asi que para nosotros los pueblos originarios el Poder del Universo actúa siempre mediante circulos, y todas las cosas tienden a ser redondas. Una mujer y hombre medicina, saben que en los dias antaños cuando todo estaba en armonia entre nuestros pueblos, eramos un pueblo fuerte y feliz, todo el poder y curacion se recibia a través del circulo sagrado, de nuestros consejos de abuelos y abuelas. Y mientras el círculo permanecía entero, el pueblo estaba en paz y florecía.

Dice un hermano Lakota. El arbol florido era el centro vivo del cìrculo, y el círculo de las cuatro direcciónes lo nutría. La dirección del Este daba  la paz, y la luz, el Sur el calor, el Oeste la lluvia, y el Norte, con su viento frío y potente, daba la fuerza y resistencia. Todo lo que hace el poder del universo lo hace en forma de círculo. El cielo es circular, la tierra es redonda y también las estrellas son redondas. El viento, en su fuerza máxima se arremolina. Los pájaros hacen sus nidos en forma de círculos, pues tienen la misma concepción que nosotros, las primeras casas o chozas de nuestros primeros abuelos fueron redondas, como los nidos de los pájaros y estaban dispuestas en círculo: el centro de toda  tribu, pueblo o nación fue creado como un nido, hecho de muchos nidos en el que el Creador queria que cobijáramos a nuestros hijos y todas las generaciones futuras.
Cuando el Nativo  lleva a cabo un ritual sabe que en ese momento se convocan e intervienen todos los Poderes del Universo: La tierra y todo lo que nace y habita en ella; el agua, el fuego, y el aire. Esto nos hace comprender por qué la naturaleza-paisaje, cielos, astros, elementos, animales y todos los seres son necesarios y participan junto con él en la ceremonia. Nosotros los Nativos sabemos que el mundo y la naturaleza misma están misteriosamente sumergidos en Dios, nuestro Padre-Madre Creador.

Desde nuestros primeros abuelos, muchos Rituales y Ceremonias, fueron guiados y pasados de generacion a generación por nuestras Abuelas. La mayor parte de las enseñanzas espirituales han sido dadas por las mujeres. Dicen los abuelos sabios del Norte. "Todos nacemos de una mujer y todo lo creado viene de la tierra". Ahora hemos descuidado estos ritos, y hemos perdido gran parte de este poder dado por nuestras primeras abuelas. Por ello es importante nosotras como mujeres retomemos pues la Palabra, la vara y el callado, para que nuestros pasos se formen, nuestros cantos se escuchen, y nuestra danza se siga. Que nuestros jóvenes reconozcan la importancia de todas estas prácticas venerables y la lleven a cabo, sintiendose orgullosos de su gente, de su tierra y sus tradiciones ancestrales.

Todo cuanto hagamos en nuestra vida es un ritual y tiene un simbolismo muy personal y cada uno le da el valor que tiene en su corazón, por ello es importante saber sumergirse en las profundidades de nuestro propio universo, conocerlo, comprenderlo, amarlo, aceptarlo, respetarlo, para asi sanarlo y entrar en armonía con cada elemento. No podemos estar dando por hecho todo, pues no podemos sanar algo, si no lo conocemos, si no hemos  entrado al espacio. Para sumergirte con cada elemento es importante sepas permanecer en silencio en cada espacio recordando el propósito que te ha llevado a la Ceremonia, sin permitir que la mente te distraiga.


LA TIERRA. Tiene la propiedad de absorber todas las impurezas; es como un imán que atrae todo lo que es sucio e impuro, para transformarlo seguidamente en su laboratorio trasmutador, en su crisol alquímico. En la ceremonia hay que meditar en cómo la tierra la toma y transforma toda la basura que se le arroja para devolverla bajo la forma de flores hermosas y de frutos que nos alimentan. Hay que Orar en ese momento a la tierra y pedirle, como quien se dirige a su propia Madre, que absorba todas las impurezas que nos atormentan, que acepte toda la basura acumulada y la transforme en algo útil y hermoso.

EL FUEGO. Es la gran puerta que permite la entrada al más allá, porque representa el límite del mundo fisico y del mundo sutil al plano etérico. Por lo tanto por medio de este elemento es más fácil entrar en comunicación con el mundo Divino. Todo lo inútil, las viejas ramas, todas la viejas costumbres y falsas creencias, miedos, etc. hay que entregarlas al fuego; éste las devolverá bajo forma de luz, calor y de sustancias sutiles.

EL AGUA. Representa a los Seres del Trueno, que aparecen de una manera terrible, pero traen beneficios. El encuentro del agua con nuestras emociones y pensamientos, es muy profundo y algunos lo sienten, por el fuerte calor producido en el corazón, como una sensacion vaporosa y estremecedora que se acompaña con el canto. En ese momento es muy importante y necesario concentrarse en la ceremonia y en las necesidades de cada quien; orar intensamente, cuando más se ora, menos se siente el dolor, el agua nos recuerda que todo en nuestra vida es ese fluir, que nada se detiene, y cuando se estanca se tiende a pudrir por mas cristalina que sea el agua.
EL AIRE. Es la esencia de los elementos que nos ayuda a vivir como el Gran Espiritu quiere. Para el nativo  el aire que nace de cada arbol, de cada rincón del universo y del calor del fuego, lo llama el Aliento del Abuelo, el soplo del Creador. En ese momento de la Ceremonia, hay que saber respirar, nutrir nuestras celulas, a traves de cada respiración estamos purificando nuestros pensamientos, nuestra palabra, el aire nos ayuda a estar presentes en cada segundo de nuestra existencia. Si uno se vuelve realmente puro, si se hace un buen trabajo y se logra establecer conexión con lo sagrado, puede incluso que el Gran Espíritu envíe en ese momento una luz para resolver el problema, sanar un corazón, entregar un canto, hacer una danza, y bien entregue para cada uno de sus hijos una visión.
Un camino Espiritual con corazón, no es un camino de resistencia, es una ceremonia de purificación realizada desde lo más profundo de tu Alma, es la invocación-mágica-espiritual personal; donde necesitas aprender a orar, a concentrar el pensamiento, a forjar el carácter y a ser humildes, a dejar fluir la energía. Orar no es aprender a recitar palabras, no se requieren esfuerzos de memoria, ni oraciones salidas de un libro. Se pretende que las oraciones y todo cuanto sea tu camino, salgan de la inspiración espontanea, del fondo del corazón, no del fondo de la cabeza.

En cada acto de Ceremonia y Ritual, estamos dejando tras de si, lo pasado, lo que es impuro; y estamos haciendo mucho bien, a nosotros mismos, a nuestra comunidad, familia, amigos y a todos por quienes y por cuanto hemos pedido. Por ello que tu camino y todo cuanto hagas en tu existencia sea hecho con el corazón en la mano, dispuesto a entregarlo a todos, pero tambien con una espada en la otra para tener el discernimiento de lo que a tu paso salga y tenga que ser cortado desde raiz.
Los tiempos cambian y con él los hombres, por ello todo buscador, primero tiene que acallar sus voces y las muchas dudas internas, caminar sin prisas, vivir en comunion consigo mismo y en su camino encontrará la respuesta Divina.


JFC.A.Zidika

jueves, 18 de agosto de 2011

Energía femenina

energía femenina

por eliseo
viernes, 10 de abril del 2009 a las 04:57
 
La energía femenina es energía de amor dulce, amor suave, amor amplio, amor sin barreras, sin ego, de amor incondicional, de amor receptivo, intuitivo, sabio, comprensivo, amor de niña, de adolescente, de mujer, mujer madura, de energía de amor que todo lo abarca, energía de amor germinadora que anida la semilla, la semilla latente que está lista, lista a salir de su cáscara y germinar.

La energía femenina es también energía sexual, energía de la pasión, de la pasión que todo lo puede, energía de la pasión de los hijos, de la pasión de procrear, energía de la pasión por una causa, de la pasión por un ritual. También la energía femenina es la luna, son las estrellas, la energía femenina es todo abarcante, la energía femenina ha estado postergada y oculta por eones.

Hoy en esta era, en estos tiempos de cambio, en estos tiempos de crecimiento y ascensión, la energía femenina como nunca está despertando, ha despertado ya en muchos seres, en muchos corazones, tanto del género masculino como del género femenino, y ya no podrá ser más aplastada, ni apabullada.

Ella ha despertado, así como nuestra amada Gaia está tan despierta, por su contraparte. La energía femenina todo abarcante, está en cada uno de los seres de este planeta, mas mal entendida por muchos, por aquellos que no tienen su conciencia despierta aún, creen que la energía femenina en los hombres tiene que ver con ser gay, y no es así. Tampoco la energía femenina tiene que ver con el movimiento feminista que hubo tan fuertemente hace muchos años atrás.

La energía femenina todo abarcante es LA MADRE, la madre en todo su sentido es todo abarcante, es bella, procrea, ella anida, ella alimenta, ella cuida, ella lo hace todo. 
 
http://dulceamor.obolog.com/energia-femenina-232000 

lunes, 8 de agosto de 2011

Leyenda de Gara y Jonay


Un Guanche Canario

Canarias es un  archipiélago del Atlántico que conforma una de las diecisiete comunidades autónomas de España y una de las regiones ultra periféricas de la Unión Europea.  Está formado por siete islas principales: El HierroLa GomeraLa Palma y Tenerife, que forman la provincia de Santa Cruz de Tenerife; y FuerteventuraGran Canaria y Lanzarote, que componen la provincia de Las Palmas.  También forman parte de Canarias los territorios insulares La Graciosa, Montaña ClaraRoque del Este y Roque del Oeste) y la Isla de Lobos, todos ellos pertenecientes a la provincia de Las PalmasLa Graciosa es la única de estas islas que está habitada.  A continuación les narro una de las leyenda de La Gomera.


Según la leyenda en la Gomera, existían entonces, siete lugares de los que emanaba agua mágica y cuyo origen nadie conocía. Estos siete chorros, aparte de regalar virtudes revelaban también, cuando te mirabas en sus aguas, si ibas o no a encontrar pareja. Si el agua era clara, el amor llegaría, pero si se enturbiaba, poco había que esperar. Se aproximaban las fiestas de Beñesmén y un grupo de jóvenes gomeras acudieron a Los Chorros de Epina para mirarse en él. Entre ellas se encontraba Gara, princesa de Agulo. Se asomó y al principio le devolvió una imagen tranquila y perfecta, pero luego surgieron sombras y comenzó a agitarse... Gerián, el sabio del lugar, le hizo una advertencia: "- Lo que ha de suceder ocurrirá. Huye del fuego, Gara, o el fuego habrá de consumirte". Gara calló, pero el triste presagio corrió de boca en boca. 

      En las vísperas de las fiestas, llegaron de Tenerife los Menceyes y otros nobles.
 El Mencey de Adeje venía con su hijo Jonay, joven fuerte y apuesto. Gara no podía dejar de observarlo, y en cuanto sus miradas se encontraron, el amor los atrapó sin remedio. Poco después, aún en fiestas, su compromiso fue público. Pero he aquí que en cuanto se empezó a propagar la feliz noticia, El Teide, antes conocido como Echeyde (infierno), empezó a escupir lava y fuego, con tanta fuerza que desde la Gomera el espectáculo era aterrador. Recordaron el presagio dado a la inocente Gara: Gara, princesa de Agulo, el lugar del agua; Jonay, puro fuego, procedente de la Isla del Infierno... Aquel amor era entonces, imposible. Grandes males se avecinaban si no se separaban. Entonces sus padres ordenaron tajantemente que no volvieran a verse. Ya apaciguado el volcán, y concluidas las fiestas, regresaron a Tenerife todos los visitantes, más uno se fue con el alma vacía y el pecho quebrado.


     Cuentan que Jonay se lanzó al mar en medio de la noche, para nadar hasta su amada. Dos vejigas de animal infladas atadas en la cintura le ayudaban a flotar cuando las fuerzas se le agotaban. Larga fue la travesía y ya con las primeras luces del alba llegó a su destino. Furtivamente fue en busca de su amada, y al encontrarse, se abrazaron apasionadamente. Escaparon por los bosques gomeros y bajo un cedro se entregaron a la pasión y al amor. El padre de Gara, enterado de la huida de su hija, salió furioso en su busca. Los encontraron amándose, y cuando los jóvenes se percataron de su presencia, buscaron la única salida posible...
 Una implacable vara de cedro afilada, colocada entre ellos, uniendo sus corazones fue su aliado mortal. Mirándose a los ojos, se apretaron el uno contra el otro, traspasándose y dejándolos unidos para siempre". Gara, princesa del agua, y Jonay, príncipe del fuego, dan nombre hoy a la cumbre más alta de la Gomera y al Parque Nacional de Garajonay.




LEYENDA CANARIA Y DE LOS GUANCHES

QUE PASES UN FELIZ Y MARAVILLOSO DIA

viernes, 5 de agosto de 2011

TUS "PEQUEÑOS TIRANOS" (poesía) Jorge Oyhanarte

Poesía Jorge Oyhanarte

- TUS "PEQUEÑOS TIRANOS"

Cada pequeño tirano
que en tu vida te molesta,
¡no llegó de contramano
para “arruinarte la fiesta”!

Es tu alma la que dispuso
-por tu propia evolución-,
que te trajera ese “intruso”
el fuego de la fricción.

¿Cómo pulir lo “imperfecto”
que te sigue adónde vas,
-las sombras de otros contextos
que no te dejan en paz-,

si no encontrases “villanos”
que pongan en evidencia,
esos registros lejanos
que te apartan de tu esencia?

Disfrazados de vecinos,
de familiares, o jefes,
¡te embrollan los remolinos
de sus tejes y manejes!

Y cuando por fin estallas
en un rapto de impaciencia,
¡allí puedes ver las fallas
que te nublan la conciencia!

Pues tu reacción visceral
de frustración y de rabia,
te está mostrando al final
-de una manera muy sabia-,

que absorbiste esa energía
porque “resonó” contigo…,
¡y es que “algo” de ella, ya había
en tu vibración, mi amigo…!

El otro, en su fatuidad,
y con su trato incorrecto,
¡te da la oportunidad
de ver en ti esos defectos!

Pero cada vez que pagas
mezquindad con mezquindad,
una luz en ti se apaga…
¡y abrazas la oscuridad…!

Más si al verte reflejado
en la sombra de ese espejo,
no resulta de tu agrado
lo que te muestra el reflejo,

puedes usar esa cuita
a manera de escalón,
en la escalera infinita
de tu propia evolución…

Dejas entonces, de pronto,
de verlo como “un castigo”,
y entiendes que él, en el fondo,
¡nunca ha sido “tu enemigo”!

Y asumes que ese “villano”
que te sacaba de quicio,
¡era tan sólo un hermano
que te brindaba un servicio!

Ves entonces la importancia
de ese “cruce de caminos”,
¡y es que no hay ninguna instancia
que sea “casual” en tu sino!

Porque aquello, compañero,
que ese “encuentro” te brindó,
¡ha llegado a tu sendero
como tu alma lo planeó!

Y también en ese instante
empiezas a comprender,
¡que nadie puede afectarte
si tu no le das poder!

¡Y le agradeces a aquél
que consintió -en otro plano-,
desempeñar el papel
de tu “pequeño tirano”…!


Jorge

jueves, 4 de agosto de 2011

Aprende a Amarte

He comprendido que para amar a otro,
antes tenía que amarme a mí misma.
No obstante, persiste la idea de que amarse a uno mismo
es un sentimiento egocéntrico, infantil, destructivo…
pero la lógica nos dice que sólo podemos ofrecer lo que poseemos
y que lo máximo que poseemos es nuestra capacidad de dar…
Cuando me refiero al amor,
me refiero a ese amor que nada tiene que ver con lo carnal,
me refiero a un amor espiritual, incondicional…
sin esperar nada a cambio…
Esto no significa tener que hacer balance
de quién hizo qué y quién hizo más.
Habrá ocasiones en que daremos más de lo que nos dan,
pero habrá momentos en que necesitaremos y
recibiremos más de lo que nosotros somos capaces de dar.
Contar los tantos implica una competición deportiva,
no una mutua relación de apoyo.
El verdadero amor requiere dar a la otra persona
sin pensar quién se queda la mejor parte…
Y así…amando y dando ….nos damos amándonos
Invitarnos a dar......a dar luz, a dar amor, a dar alegría, a dar felicidad, a dar dulzura, a dar bendiciones, a dar ...... Dar sin condición todo lo que tu alma anhela para sí. Cuando repartimos, incluso la más simple de las sonrisas o la más pequeña de las palabras puede crear un espacio de ilusión nueva en la vida de otro ser…… Si enviamos todo aquello que representa un amor incondicional......recibiremos el mismo foco energético de amor incondicional en nuestra vida…...
.....en mi jardín existen miles de flores distintas, todas son bellas, todas hermosas, todas únicas. En mi jardín, cuando el agua del cielo cae (que son sentimientos de la DIOSA/OS), las riega a todas, sin ninguna excepción!!!