Bendito el hombre que no ha maltratado a la mujer que lleva dentro: que no
acalló su intuición, que no suprimió su ternura, que no renegó de su pecho
vulnerablemente fuerte. Generación tras generación, otros hombres
amordazaron en las mujeres del afuera la delicadeza que llevaban dentro: se
mutilaron mutilando, se disminuyeron disminuyendo. Hoy, un hombre completo
sabe que una mujer es su par: si necesita someterla, es que está sometiendo
también una parte de su propia identidad.
La mujer de hoy emerge por las que pujaron antes para emerger, y por las que
siguen pujando en denodado esfuerzo. En la antigua China, la opresión que
vivían las mujeres es hizo desarrollar su propio lenguaje secreto: lo
bordaban en los pañuelos, lo dibujaban en cerámicas y abanicos, lo
murmuraban. Sólo ellas lo entendían: el *Nu Shu.* Descubierto en 1950,
recién en 1982 pudo traducirse. La sabiduría que develó sorprende por su
integridad, conservada por siglos y siglos, ignorada por los hombres…
Que no hablemos más idioma secretos: que hombres y mujeres tengamos *un
mismo idioma*, -más allá de las singularidades-, pues la mujer lleva un
hombre dentro de sí, y el hombre una mujer implícita. Seremos tan íntegros
como igualitario sea nuestro modo de estar con el otro: bendito el hombre
completo, bendita la mujer completa, pues ninguno de ellos necesita rebajar
al otro para sentirse Ser. Aquí, un fragmento de *"El Tao de las Mujeres"*,
basado den el *Nu Shu,* bajo la interpretación de Pamela Metz y Jacqueline
Tobin (Gaia Ediciones):
*"Del Tao emergen las historias*
*que conectan a todas las mujeres.*
*Los hilos han estado escondidos*
*durante miles de años.*
*Los caminos han estado desgastados por los*
*pies de aquellas que anduvieron antes.*
*Las historias fueron silenciadas.*
*Las vidas olvidadas.*
*Ahora el silencio se rompe;*
*un coro se eleva. Las mujeres hablan.*
*Emergencia."*
Autora del texto: Virginia Gawel.
HEMOS VENIDO VOLUNTARIAMENTE A TRANSMUTAR...
Todas las cosas en su Universo están hechas de energía tanto masculina como femenina. Por lo que ahora es más importante que nunca equilibrar estas energías. Estas energías están siendo integradas en sus corazones, creando y preparando la conciencia del alma y el espíritu. Al hacerlo deben equilibrar un nuevo nivel de lo masculino y lo femenino. Las energías de transformación masculinas son asertivas y dinámicas.Las femeninas son receptivas y le dan forma a la materia.
martes, 19 de abril de 2011
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